Te das cuenta que el mundo no está, ni estará nunca, rendido al sentido de humanidad; y piensas en un nuevo amanecer que nunca llega; sientes que en tu interior algo se desgarra tan fácil como si fuera un pedacito del más delicado satín; corres a refugiarte debajo de ilusiones idiotas y prefieres perder tu tiempo imaginándote un alrededor pintado de rosa. Somos viles juguetes de la vida. Ser desgraciado o afortunado, es una de las posibilidades infinitas ajenas a tu propio poder de decisión. Esta existencia comienza a asentarse en mi espalda, trato de respirar mirando hacia el vacío y recuerdo que en medio de cada oscuridad siempre hay una luz esperando a ser vista. Tal vez hoy me parezca algo incierto, pero siento la necesidad de ver lo que no puedo. Las horas que nos pasamos ensimismados parecen ser incalculables, es querer alcanzar una estrella en medio de la luz del día. ¡Estamos como la utopía! Aparentemente irrealizable y siempre aplazable, con un relleno que te apetece pero que
Por eso todo tiene su equilibrio, el Universo hace sus propias balanzas que me tienen aquí condenada...a publicar mis "poemas" sin alma que toman la mía con suspiros de falsa alegría.