Aunque el tiempo parezca amo de cada palabra y crea poder manifestarse a su antojo, debo admitir que esta vez me jugó una mala pasada. Entre letras sin destino y labios unidos, la verdad de lo que se siente flota como perfume en los soplos de los alientos. Hoy, en honor a tus besos, cuatro pensamientos y un solo deseo: temor, límite, terceros, cansancio y la duración de lo que perdura un hielo en mi garganta.
Por eso todo tiene su equilibrio, el Universo hace sus propias balanzas que me tienen aquí condenada...a publicar mis "poemas" sin alma que toman la mía con suspiros de falsa alegría.