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Acusados por deseo, convictos por amor

Que cosa tan desgraciada son los llamados amantes, están en los ratos para luego ser desechados.
Que delicia es el amor de los llamados amantes, tan peligroso y adictivo, qué triste ese afecto fingido que dura el tiempo que luego queda en el olvido.
Que tortura el tiempo gastado de los llamados amantes, perfectamente entregado pero desperdiciado.
Que cruel es a veces la espera de los llamados amantes, les da vida y luego se las quita con mucho dolor y poca precaución.
Que alivio tienen los llamados amantes, después de hacer el amor y antes de que se acabe la tonta ilusión.
Que lástima el definitivo fin de los llamados amantes, ¡condenados a no existir!

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